La ciencia ha sido la encargada de desvelar aquellos secretos ocultos en nuestro cuerpo; gracias a las investigaciones llevadas a cabo por un grupo de científicos se pudo constatar que un gen que está asociado con la delgadez o con la menor presencia de grasa corporal hace que aumenten los riesgos de sufrir enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2, ambas relacionadas con personas obesas. Paradójico, ¿no? Y siniestro (como también es siniestro que muchos niños y adolescentes estén padeciendo este tipo de complicaciones)

Las investigaciones han permitido a los científicos descubrir el gen IRS1 y su relación con los bajos niveles de grasa corporal. Este gen está presente en todas las personas, lo que cambia son sus variantes entre individuos. No obstante, dicha variante genética se relaciona también con una mayor tendencia a sufrir enfermedades metabólicas que, por lo general, se asocian con la obesidad. La relación existente entre este gen y algunas enfermedades metabólicas era algo que se conocía de vieja data; lo que causó sorpresa entre los doctos fue su relación directa con la delgadez.

¿Cómo es que un gen que hace que seamos delgados sea al mismo tiempo el responsable de que estemos más predispuestos a padecer enfermedades que antes creíamos, solo les daban a los gorditos? Esto no es la "dimensión desconocida", así que las hipótesis de los científicos van ganando terreno en el ambiente médico. Una explicación señala que las personas con esta variante presentan menos grasa subcutánea (presente bajo la piel) y más grasa visceral (aquella que rodea los órganos en el abdomen). De acuerdo con los especialistas, los sujetos que presentan esta condición quizás tengan una limitación a la hora de almacenar grasa en el tejido adiposo subcutáneo (que es el tejido "sano"), lo que haría que se acumule en el tejido adiposo visceral. Como sabemos, la grasa visceral es más peligrosa para nosotros que la grasa subcutánea, lo que validaría las teorías de los científicos que buscan dar solución a esta paradoja. La grasa visceral es más frecuente en los hombres mientras que la subcutánea se da especialmente en las mujeres.

Un artículo publicado por https://www.laprensa.hn/ avala los informes de los investigadores. De hecho, de acuerdo con esta web, las personas delgadas que padezcan de diabetes, esta enfermedad puede llegar a ser más agresiva que en los pacientes con sobrepeso. Expertos consultados por esta web aseguran que una persona delgada con colesterol elevado, que fume, que tenga la presión elevada, que tenga diabetes, presenta un elevado riesgo de sufrir un infarto, no importa si su peso es el adecuado.

No dejemos de lado la importancia de los exámenes para determinar los niveles de colesterol cada cinco o diez años, no importa que no haya antecedentes en la familia. En los adultos que presenten sobrepeso y en las personas donde existan antecedentes familiares (muertes por causa cardiovascular precoz en personas menores de 65 años), este examen se debe llevar a cabo con más frecuencia.